Escalofríos recorren todo mi ser
Mis manos se empapan en sudor
Me desvelo, me detengo, desespero.
El frío del miedo congeló
En mis sueños toda aquella magia
Que reemplaza solo por dolor.
Nacen los días y convierten con su luz
Mis angustias en valor.
Me marea su resplandor.
Me marea su resplandor.
Caigo abatida en la confusión.
Desafío al más cruel de mis sueños:
¡Ven ante mí!
Me sumerjo en lo incierto.
Me mantengo.
La fuerza que llevo en mi interior
Me dará la calida victoria
Que ya yace en mi imaginación.
El miedo no podrá
Causar ni siquiera un asomo
De debilidad dentro de mí.
Me mantengo
Caminando en la delgada cuerda
Que sostiene los cimientos de mi libertad
No, no habré de caer
Yo lo superaré
Si ha de haber un final
Es él quién morirá.
Tú también sabrás hallar
Ese centro de valor
El miedo no podrá
Causar ni siquiera un asomo
De debilidad dentro de mí
Me mantengo
Caminando en la delgada cuerda
Que sostiene los cimientos de mi libertad
No, no habré de caer
Yo lo superaré
Si ha de haber un final
Es él quién morirá.